El Pleno del Parlament ha aprobado este martes un decreto ley de medidas urgentes para paliar los efectos de la crisis generada por la invasión rusa de Ucrania con el apoyo de Unidas Podemos. Su portavoz adjunta, Esperança Sans, ha destacado del decreto la inclusión del derecho de la ciudadanía de las islas a producir y consumir su propia energía, para bajar el precio y la luz. “Hoy pasamos del impuesto al sol del PP a la aprobación de un nuevo derecho, el derecho al autoconsumo”, ha afirmado Sans.
“El reconocimiento de este derecho marca la diferencia entre las políticas de la derecha y las izquierdas. Mientras la derecha le hace el juego a las grandes eléctricas, nosotras trabajamos para la mayoría social“, ha subrayado Sans, añadiendo que “nuestras país tienen una cantidad de horas de sol importante pero durante el mandato de Mariano Rajoy se decidió poner un impuesto al sol, que nos ha supuesto diez años de atrasos en la implantación de energías renovables, que ahora nos vendría muy bien tener ya desplegadas, para poder combatir los elevados precios de la luz”.
Según el decreto ley aprobado este martes, toda la ciudadanía de Baleares “tiene derecho a producir su propia energía a partir de fuentes renovables y a consumirla. Las administraciones públicas tienen que fomentar el autoconsumo de energías renovables eliminando las trabas existentes, incentivando su implantación“. En ese sentido, Sans ha subrayado que “las grandes eléctricas no han tenido remordimientos en pegarnos un palo en las facturas de la luz. No deberíamos consentir que algunos se llenen los bolsillos mientras la gran mayoría de la población padece las consecuencias de la guerra”. El decreto ley también facilita la implantación de placas solares en tejados, cubiertas y aparcamientos en suelo urbano, siempre teniendo en cuenta las características y peculiaridades paisajísticas para no dañar el entorno.
En esa línea de debate, Sans ha recordado durante su intervención que “desde Unidas Podemos hemos presentado además una ley en el Congreso para redistribuir la fiscalidad y aumentar los impuestos a las grandes fortunas. Es imprescindible que acabemos con los privilegios fiscales que se acumulan en manos de quien tiene la renta más alta y personas con elevados patrimonios. Hay que remodelar y reorganizar los diferentes beneficios fiscales”.